lunes, septiembre 03, 2012

Instrucciones para sacar la sangre con letra


Coja una pluma (qué menos que una pluma)
y un trozo de papel.
Mastique la ansiedad y sienta
la violencia insoportable de unos versos nonatos,
imposibles,
la forma que querría darle a un fondo que no existe.
¿Vacío? Es comprensible.
Antes de la pluma,
del papel,
antes de andarse a guerras con el blanco,
tiene que morir un poco.

Enamórese.
Usted elige el tema: la vida, una sonrisa, un beso
(estos se lo ponen fácil),
los árboles o el diminuto
crepúsculo de una flor;
un cuento, una mano, el viento,
el rostro de su obsesión.

Enamórese con rabia, fracase hasta en la victoria
(¿o pensaba que hay manera de ganar un juego así?)
Duélase, pero en silencio:
que le vean sonreír.

Y cuando haya fracasado,
cuando haya perdido todo
vuelva,
y cuéntelo aquí.

1 comentario:

Jadeth dijo...

solo los desgraciados no se quedan en blanco? aaaains...una casi verdad! ;)