martes, febrero 16, 2010

Diego

Ayer, caminando a paso ligero bajo la lluvia incansable de Sheffield, recibí un mensaje. Supe entonces, en medio de un paso subterráneo, que Diego había nacido. Que mientras yo forzaba la vista en este invierno oscuro, muy lejos de aquí Vane era todo luz y calma. Y he de confesar que en ese instante yo también brillé un poco. Llevo brillando desde entonces.

Qué justa es la vida a veces.

4 comentarios:

dijo...

madre jorge que bonito!!

Vane dijo...

Que bonito little J!!Prometo guardar esto para que cuando Diego sea mayor pueda leerlo.
Jooo...GRACIAS!!!!!!que emoción, que bonito que te acuerdes así de nosotros!

1 besin de los 2!!!!

Jorge dijo...

¿Cómo no me voy a acordar? :)

Un besote

Miguel Angel dijo...

Diego jejeje asi quiero ponerle a un hijo en el futuro :p