domingo, marzo 14, 2010

A veces siempre es invierno


Vivía acorralado en el olvido,
cobrándole a la noche
lo perdido entre la gente,
el sueño de un abrazo

incandescente

y una excusa de calor
(porque el amor verdadero,
de damas y caballeros,
no le importa al corazón).

Y siempre o casi siempre una mañana,
llegaba luego el frío y,

por el alma,

se le arrastraba herido un perdedor.

3 comentarios:

Emma dijo...

Genial!

Tiny dancer dijo...

odio las mañanas en las que llega el frío... esas en las que aunque haga 40º grados a la sombra no lo puedes evitar.

dijo...

ya llegará un tiempo en que solo sea verano...
no más mañanas frías ni frío en el corazón.