Aihó, aihó, naná nanainoná...

Qué largos son los martes y los jueves, joder. Será el francés, que no me seduce. Bueno, eso y los soliloquios de la profesora de "Teoría y estética del cine". Eso tampoco me seduce. Y digo yo, ¿es normal entrar en casa a las 20:30, habiendo salido a las 7:45? Pues no. Me siento como un explotado analista de consultora :-D

Hoy estuve pensando sobre el futuro (tantas horas fuera de casa dan para mucho). ¿No malgastamos un tiempo muy valioso de nuestra vida formándonos para conseguir unas prestaciones que nunca sustituirán esos años perdidos? A veces me apetecería dejarlo todo y dar vueltas por la vida sin rumbo fijo. Like a rolling stone, y todo eso. Ya sabes. Sabiendo lo que quieres hacer, sabiendo lo que quieres ver, oír y sentir. Pero sin esquemas, ni planes de futuro. Bah, a quién quiero engañar, eso no es lo mío. Soy un maldito conformista. Pero aun así... ¿realmente ciertos niveles de vida compensan los sacrificios? ¿Hasta qué punto?... ¿Sabes lo que creo? Que somos masocas. Además de un poco tontos, claro. Eso siempre.



Pues eso. Masocas perdidos.

Con Dios.